A menudo encontramos dificultad para distinguir entre términos que parecen compartir significado. Temperamento, carácter, personalidad: ¿cuñas de la misma madera? ¿Podemos atribuir a nuestros genes, a nuestro entorno o a nuestro pasado nuestra forma de ser y comportarnos? ¿Vienen nuestro temperamento, nuestro carácter y nuestra personalidad condicionados por nuestra herencia genética o por nuestras experiencias? Sería demasiado fácil poder encontrar una excusa tan sencilla que disculpase nuestras carencias, pero no es así. Establezcamos las diferencias más evidentes entre dichos conceptos.
La definición de temperamento es una de las que más controversia ha provocado a lo largo de la historia de la psicología. Hay múltiples al respecto pero quizá el elemento común en todas ellas hace referencia al alto componente genético del mismo. Digamos que el temperamento viene a ser la actitud ante la vida de un sujeto, por ejemplo, positivo, negativo, impulsivo, tranquilo, etc. En la niñez es donde comienza a manifestarse con claridad. Es relativamente estable pero puede modularse con el tiempo, así que condiciona pero no determina. Por poner un ejemplo, serían las cartas que nos dan al empezar la partida. Van a marcar el desarrollo de la misma, pero durante el juego puede que te hagas con alguna carta nueva.
La definición de temperamento suele confundirse muy a menudo con la de carácter pero en realidad son dos conceptos diferentes. El carácter es la manera que tiene una persona de enfrentarse al mundo. Como mundo entendemos el resto de sujetos que conviven con esa persona, así que el carácter puede ser etiquetado como nuestra conducta social. Podríamos decir, exagerando, que el carácter son los demás. Volviendo al ejemplo de la partida de cartas, el carácter serían las reglas del juego que estemos jugando. Cuando el niño abandona su inicial mundo unipersonal y egoísta y comienza su vida social y a relacionarse con otros niños, comienza a forjarse un carácter, un modelo de comportamiento. El niño empieza a conocer a los otros, se llena de contenidos que eran desconocidos para él y cuando aprende a relacionar todos estos contenidos, da un paso más allá: empieza a forjarse una personalidad.
Si he comenzado haciendo referencia a la confusión entre temperamento y carácter, no es menos la que existe entre carácter y personalidad. Muchos autores no hacen distinción entre ambos. Tanto el carácter como la personalidad tienen un alto componente social. Si antes decíamos que cuando el niño comienza a relacionarse con los demás se llenaba de contenidos, la personalidad es la forma de manejar estos contenidos que tiene una persona. Si el temperamento son las cartas que nos dan y el carácter son las reglas del juego, la personalidad es la manera en que jugamos nuestras cartas.
Así pues, y volviendo a la tesis inicial, no podemos escudarnos en genes, experiencias o simplemente en nuestro pasado para disculpar o explicar nuestra conducta. El ser humano es libre para modelar su comportamiento siempre que tenga motivos para hacerlo. Es verdad que tenemos unas cartas. Es verdad que tanto nosotros como los demás conocemos y conocen las reglas del juego. Pero también es verdad que siempre podemos estudiar y aplicar nuevas formas de jugar nuestras cartas siempre que nuestra manera de hacerlo no nos satisfaga.
Como conclusión final, y haciendo referencia a los tres conceptos definidos, temperamento, carácter y personalidad, algunas preguntas: ¿Estamos haciendo lo correcto planteando todo nuestro modelo educativo clasificando a los niños por edades en los centros? ¿Podríamos plantearnos la opción de agrupar a los alumnos por temperamentos, caracteres y/o personalidades afines? ¿Sería positivo para ellos convivir entre sus iguales o por el contrario esto daría lugar a la formación de individuos unidireccionales incapaces de relacionarse con personas distintas a ellos? Son preguntas que cuestionan fundamentos profundamente arraigados en el modelo actual que necesitan encontrar una respuesta apropiada.
Disculpa pero quisiera saber cual es la similitud entre temperamento caracter y diferencias
son inrequesedoras tus palabras vamos mas alla para saber mas de nuestros diferentes tipos de caracter, temperamentos y, personalidades gracias por esos ejemplos.