Cuenta la leyenda que dirigíase un labrador por la ribera alta del Ebro camino a Zaragoza. Cruzósele el Señor disfrazado que le preguntó: _“Buenos días buen hombre, ¿a dónde se dirige?” _“A Zaragoza” _”Hombre, será si Dios quiere…” _”Quiera o no quiera yo voy a Zaragoza…” Molesto por la obstinación del campesino, famosa en el…