Quiero realizar un breve resumen del artículo “Fracaso y abandono escolar en España” del número 29 de la Colección de Estudios Sociales de la Caixa. Yo prefiero llamarlo solo “abandono” y no “fracaso” ya que considero que el hecho de no tener estudios no tiene por qué convertir a una persona en fracasada.
Según este estudio son cuatro las principales causas que explican este abandono:
- El origen social de los alumnos
- Su sexo
- Su pertenencia a minorías y/o su país de procedencia
- Su pertenencia a familias desestructuradas
Si consideramos que la escuela actual tiene dos funciones principales, la cultural (acumulación y transmisión de conocimientos), y la social (especialización, división del trabajo y establecimiento de normas generales de conducta), podemos analizar los cuatro factores anteriormente citados en torno a estas dos funciones.
El origen social de los alumnos destaca como el principal factor que determina el abandono escolar. El nivel de estudios y riqueza de los padres influye notablemente en la tasa de abandono, lo que me hace pensar que aquí se enfrentan las dos principales instituciones socializadoras: la familia y la escuela. Ya puede esta última esforzarse en crear las mejores condiciones para sus centros, establecer los mejores sistemas de becas, que la influencia familiar sobre los jóvenes es notable. Al niño se le transmiten desde el primer momento una cultura y unas normas de conducta desde la familia y, si bien en la escuela va a recibir otras como la pertenencia a un grupo o la competencia por un espacio, las recibidas en primera instancia le influirán decisivamente. Por poner un ejemplo, si mamá es abogada y papá dentista o mamá es ama de casa y papá camionero y los cuatro son felices, transmitirán a sus descendientes que para alcanzar dicha felicidad hacen falta estudios superiores o no necesariamente.
El sexo es otro factor que influye en la tasa de abandono. Los chicos abandonan antes los estudios de secundaria que las chicas. Parece ser que no está tan mal visto que ellos adopten esta actitud. Y aquí aparece el elemento socializador de la escuela y ésta no es más que mera transmisora de las normas y valores que imperan en una sociedad. Si el alumno vive en una sociedad muy tradicional, donde el marido o el hombre es el que tiene obligación de sustentar económicamente a la familia, y la esposa o mujer si trabaja bien pero tampoco pasa nada si se encarga del cuidado de sus hijos o del mantenimiento de la casa, la escuela transmitirá estos estereotipos a sus alumnos como preparación y adaptación a la sociedad en la que viven. No será de extrañar pues que los chicos abandonen sus estudios en búsqueda de un trabajo remunerado y que las chicas retrasen dicho abandono asumiendo su futuro rol.
El tercer factor determinante es la pertenencia a una minoría o si el alumno procede de la inmigración. Es aquí donde la cultura de la persona, entendida no sólo como la acumulación de conocimientos sino también como sus normas sociales de convivencia, entrarán en conflicto con las normas de la sociedad de acogida. La escuela lo tiene más difícil en estos casos. El alumno no sólo llega con la normal y primera socialización vía familia. Llega también con la cultura y las normas sociales de la minoría a la que pertenece o de las de su país de origen. Añadamos la dificultad que puede suponer no dominar la lengua del centro escolar para explicarnos las altas tasas de abandono que se dan en estos colectivos, superior incluso a la de los nativos de más baja clase social.
El cuarto y último factor es la pertenencia del alumno a familias desestructuradas. Si bien la sociedad actual acepta cada vez más la gran diversidad de tipos de familias hoy en día, el estudio de referencia constata que los alumnos pertenecientes a hogares conyugales presentas tasas inferiores de abandono que los del resto de familias. De todas formas, este tipo de factor es muy difícil de estudiar y de relacionar directamente con el objeto del estudio ya que, en estas situaciones, entran en juego múltiples variables afectivas y psicológicas que pueden interferir y llevar a conclusiones erróneas.
Como reflexión final, planteo el principal reto al que debe enfrentarse la escuela de hoy en día: la rapidez. Todo cambia muy rápidamente y de la capacidad de adaptación del estado, los centros escolares, profesores, padres y alumnos a las nuevas necesidades de la sociedad actual dependerá que la tasa de abandono escolar sea cada vez más reducida, al menos en la fase de estudios obligatorios.
Fuente: Colección de estudios sociales, Cuaderno 29: Fracaso y abandono escolar en España, por Mariano Fernández Enguita, Luis Mena Martínez y Jaime Riviere Gómez.